Anoche nos vimos. Reímos, hablamos, planeamos. Sólo por sus ojos, sin palabras sabía que sentía. Yo sin palabras, se lo dije. Como siempre, pensé en huir. La vi, y decidí quedarme. A pesar de las diferencias. A pesar de todo. Sólo por sus ojos.
Luego, de repente... como siempre... desperté.
Microcuento
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