No soy muy futbolero que digamos, y eso me ayuda a ver este tema con un poco mas de objetividad. Siempre he criticado el excesivo apoyo que recibe este deporte profesionalmente y los pocos resultados que ha dado a nivel internacional. De hecho, son mas las penas que las glorias. Y de penas, la mayor es la creación apoyo y patrocinio de los dirigentes a las mal llamadas barras. Y digo mal llamadas, porque en nuestra tiquicia, el hacer barra es apoyar, disfrutar y hacer que el competidor y el aficionado, sean parte de una fiesta y un evento.
Pero resulta que desde que a alguien muy "brillante" se le ocurrió traer las barras a este país primero la ultra, y después la 12 y la garra, el asistir a un estadio es todo un deporte extremo.
Yo soy de la generación que iba al Saprissa a segundear. Al terminar el primer tiempo, se abrían las puertas del estadio y la entrada quedaba libre. Todos nosotros, salíamos corriendo de la casa y nos íbamos a segundear. Recuerdo estar sentado en la gradería sur, en medio de la afición del sapri y de la liga y era, literalmente una fiesta! Se armaba la ola, se gritaban porras, y si... se volaban madrazos, pero rara vez pasaba de mas! Es mas, la gradería de sol norte, era donde se sentaban los mafufos a ver el partido y furmar monte, pero nada mas. Esto nadie me lo cuenta...yo lo viví, mas de una vez. Ir al estadio era una fiesta.
Ahora, primero hay que llegar antes que el tren de delincuentes que vienen disfrazados de aficionados. Y si uno no les da plata cuando se los topa, la mirada amenazante y enjachadora es traumante. Es algo así como pagar un peaje. Luego, el aficionado saprisista, perdió la gradería sur. Ahora, les pertenece a esos vagos. Los pleitos, y actos vandalicos antes y después del partido estan a la orden del día De esto, igual soy testigo pues vivo en Tibas y tomar el bus de la Florida por Tibas un día de partido "importante" es un riesgo. La ultra, va fumando mariguana en la parte trasera de los buses y ningún chofer puede hacer nada. No los juzgo, estos imbéciles, son capaces de dejarle ir un puñal o algo peor. Los asaltos también se dan por montones. Sacar el carro, es mala idea también.
Y esto no es solo en Tibas. Mi sobrino ha sido asaltado y golpeado por la garra solo porque andaba una pulsera del saprissa. La 12 ha protagonizado los eventos mas violentos, donde han sacado incluso armas de fuego y hasta un aficionado de Heredia, muerto y dejado en el olvido por la historia.
Recientemente, un pendejo, aprovechando el descuido de otro aficionado, le dejó ir una patada que fácilmente le pudo causar daños severos.
Como gran gracia, la dirigencia del deportivo Saprissa, dice que lo veta de por vida, y a la ultra, le prohíbe el ingreso POR UN PARTIDO. Señores, es en serio??? Que tiene que pasar para que este tren de pendejos, sean sacados de una vez por todas de los estadios?
Hoy me entero, que la ultra tiene acceso a las entradas a mitad de precio! Increíble ver como una institución deportiva, premia la delincuencia, la vulgaridad y el desorden social que producen estos grupos de delincuentes organizados.
Y me pregunto, que aportan las barras? de los 29 campeonatos del Sapri, que aporte ha tenido la ultra? NINGUNO! cuanto ha perdido el futbol nacional, como espectáculo y como válvula de escape para el stress en el que vivimos con la creación y patrocinio de estos grupos? mucho! Donde esta el ministerio de seguridad o de salud, regulando las actividades donde, evidentemente, la seguridad de los que asisten esta en entredicho?
Siento que este grupo de delincuentes, que antes del partido amedrentan y realizan actos vandalicos, que durante el partido se la pasan insultando y provocando a la barra rival (esto no es hacer barra) y que después independientemente de que se gane o se pierde, se van para sus casas asaltando y haciendo daños, lo único que hacen es perjudicar la ya enlodada imagen de la seguridad nacional. El futbol, no ha mejorado con la creación de estos grupos. Los equipos no se ven beneficiados como institución No son mas grandes, son mas peligrosos.
Hasta cuando señores, hasta cuando seguiran patrocinando la delincuencia. Ya basta.
Y ya...