Yo llevaba más
de 16 años solo después de mi divorcio. Bueno, había salido con algunas
personas, pero no había prosperado ninguno de esos intentos. Y no porque fueran
malas personas, simplemente no había ese “click” que yo quería que se diera.
De igual
forma, yo ya estaba acostumbrado a estar solo y la verdad, veía mi vida solo y
sin problema. Me acostaba cuando quería, iba donde y cuando quería… en fin, la
soledad se me daba bien.
De repente,
conozco a una mujer súper interesante y empezamos a hablar por mensajes. Me pareció
una persona, sencilla, honesta y muy buena conversadora.
Llevábamos varios
días conversando por whatsaap. No importaba de que, siempre la conversación
resultaba súper interesante y divertida y yo realmente quería conocerla. Y entonces
recurrí a la vieja confiable…”te invito a un café”
Dijo que si
y yo me ofrecí a pasar por ella y me dijo que no, que ella llegaba. Eso me
gustó. Yo llegué algunos minutos antes y la esperé en el carro. Cuando me avisó
que estaba dentro del restaurant, dije… bueno, vamos a ver que pasa.
Cuando entré y la vi… ay maes!!!! Ahí yo dije 2 cosas:
1. Yo quiero con ella.
2. Ella no va a querer conmigo.
Llegado a ese punto número 2, guardé mis escasos dotes de
ligador y me dispuse a pasar lo que, para mí, sería la primer y última cita con
ella. Supuse que una mujer así, no se iba a fijar en un mae como yo.
Hablamos de
principio a fin. Música, libros, cine, televisión, familia, en fin… fue lo que
para mi era la primer y última cita perfecta pues resultó ser todavía más
interesante en persona que en chat. Además de su belleza física claro que,
hasta ese momento, no había visto con detalle.
Para mi
sorpresa, accedió a verme una segunda y una tercera y una cuarta y más y más
veces. Hoy cumplimos 2 años de casados y ha sido la mejor elección de mi vida.
Es más que una compañera, es una amiga, confidente, consejera, cómplice,
compañera de alegrías y de las más grandes tristezas que he tenido como lo fue
la muerte de mis padres.
Hemos vivido
ratos tan felices! Y otros no tanto, es justo que se diga, pero en la balanza
sigue pesando y por mucho, lo bueno. Dios ha sido, está siendo y seguirá siendo
bueno con nosotros siempre, estoy seguro de eso.
Espero que
les pueda seguir contando año con año, a quien le importe leer esto claro, como
va esta aventura que empezó hace apenas 2 años.
Y ya…