”ah…no es para tanto”
Unos más, otros menos, pero
todos, hemos patrocinado y ayudado a mantener vigente una sociedad en donde la
mujer es cosificada y en donde prácticamente es válido, faltarles el respeto.
No me voy a meter en lo obvio. Lógicamente
los valores se deben enseñar en la casa y desde ahí, es donde se debe empezar a
educar a todos, hombres y mujeres , a respetar y valorar a los demás de manera
individual y colectiva. Eso es obvio y no voy a echarme una hablada de eso.
Lo que realmente me indigna, es
ver cómo nos rasgamos las vestiduras cuando un hombre vulgar anda grabando a
una muchacha en la calle, pero patrocinamos, vemos y hasta consideramos
inofensivas otras actitudes peores. Me explico:
LOS CONCURSOS DE BELLEZA.
Me cuesta referirme a este tema
sin decir una mala palabra, pero es que no puedo creer que todavía hoy, exista
esta estupidez de actividad. No es un evento cultural, es simplemente un
desfile de carne y un concurso para ver cuál es el mejor cirujano plast… perdón,
el mejor cuerpo. Todos son los mismo. Desde el miss banano, hasta miss Costa
Rica, todos son un desfile de carne. La diferencia es que unos tienen más
presupuesto que otros. Pero en el fondo, no aportan nada, y lo único que hacen
es reforzar estereotipos de belleza y darle material a YouTube para que nos
riamos de las tonteras que las pobres muchachas dicen. Un valor positivo que
salga de este tipo de actividad, todavía no lo encuentro. Y mucho menos que sea
una actividad que dignifique y valore a la mujer. Todavía no he escuchado un
argumento que justifique semejante…bueno.
RADIO Y TELEVISION
A finales de los 80 el, increíblemente
vigente aun, tigre Tony echó a perder la radio nacional para siempre. Sacó al
aire el tristemente célebre programa The morning show en 103, y desde ahí,
colocarse frente a un micrófono a decir estupideces, es toda una profesión. Lo
peor es que cada vez es más ofensivo lo que se escucha y más los programas que
hay en esa misma línea, y nuestros adolescentes son los que están escuchando
ese mensaje donde la chota y el irrespeto hacia todos, y hacia las mujeres
especialmente, es el pan de todos los días y es, tristemente aceptado y hasta
considerado gracioso. He perdido algunos minutos de mi vida, viendo y
escuchando a Yiyo y Choché y al otro mae que no sé cómo se llama, pero sé que
es colombiano. Es increíble como su único argumento para, según ellos, ser
graciosos, es decir idioteces, pachucadas y ofensas. Incluso, en el, gracias a
Dios, desaparecido programa de “el noveno piso”, invitaban a celebres modelos
de nuestro país para que entraran al estudio y decirle cuanta animalada se les
ocurriera. Y si, para muchos era gracioso e inofensivo. Tanto, que ahora
resulta que se mudan de canal y van para Teletica a decir sus idioteces.
Y ni que decir de otros espacios
como El Chinamo, los programas deportivos donde las mujeres solo sirven para
leer lo que ponen en redes sociales, y por supuesto la infaltable oferta de
narco novelas donde se magnifica la figura del antihéroe y el delincuente
asesino, es el personaje principal.
Capítulo aparte me merece el
tristemente y todavía al aire programa de Combate. Por todos criticado y por
muchos visto en secreto. Casi no hay nada que rescatar de esa producción, salvo
que ahí, no se trata como tontas a las mujeres solamente. También a los
hombres. Y además, las pruebas que hacen, fáciles o difíciles, las hacen ambos géneros
por igual. Casi estoy seguro que es sin querer, pero es el programa de
telebasura, donde hay más equidad de género. A ambos, hombres y mujeres, se les
denigra por igual. Yo personalmente, prefiero ver un maratón de Combate, que un
programa de Choché. (rechazo!)
Y ni hablar del cómplice silencio
con que se trata al tema de la agresión a los hombres. Si, a los hombres también
se les agrede. Hay mujeres que usan a sus hijos para sacarles plata. Hay
mujeres que golpean hombres. Hay actitudes que son criticadas si los hombres
las hacen, pero se justifican si las mujeres las hacen, por ejemplo ir a un bar
a ver a un grupo de maes quitarse la ropa, o ir a un parque público al medio día
a celebrar el lanzamiento de un calendario de maes semidesnudos, justificando
porque “son bomberos y es para una buena causa”.
Podría seguir, porque
lamentablemente hay mucho material para hablar del tema, pero el punto acá, es
que deberíamos de ver un poco más allá sobre lo que está pasando y desde
nuestro cuarto, nuestra casa empezar a tratar de cambiar o al menos evitar
actitudes que sigan promoviendo la violencia, de cualquier tipo hacia los demás.
No es un asunto de hombres vrs mujeres. Es un tema de respeto y de dejar de ser
hipócritas. La violencia muchas veces no empieza con un trago de güaro. Muchas
veces empieza con un inofensivo y hasta gracioso programa de radio o televisión
que pensamos…”ah…no es para tanto”
Y ya…